En un estudio sobre este tema la Fundación AAA (American Automobile Association) para la Seguridad del Tráfico, dio a conocer que al menos mil 500 personas se lesionan o mueren anualmente como consecuencia directa de la conducción agresiva.
Un estudio realizado en Australia encontró que el consumo de combustible se mejora en alrededor del 27% cuando los conductores emplean técnicas de conducción seguras.
Entre las consecuencias de una mala conducción se encuentran:
1. Accidentes: cuando un conductor reacciona agresivamente a las condiciones del tráfico, sus posibilidades de causar un accidente son mucho mayores.
2. Desgaste de tus vehículos: además de quemar más combustible, la conducción agresiva causa un desgaste excesivo de partes como las pastillas de freno y los neumáticos.
3. Daño a la reputación de tu empresa: si utilizas tus vehículos con algún fin para tu empresa y estos promueven malas técnicas de conducción, entonces tu empresa se hará de mala fama y eso podría afectar negativamente tus negocios.
Mediante la instalación de dispositivos GPS ocultos en tus vehículos puedes registrar la velocidad, ubicación y dirección en que se mueven, con ello podrás medir y controlar mejor el desempeño de cada uno de ellos.