Escrito por: Staff FlotCon
Las empresas de transporte de personas y mercancías, de mensajería, de alquiler, u organizaciones que cuenten con una flota para su fuerza de ventas, deben proteger sus vehículos a través de mantenimientos preventivos y un estilo de conducción seguro.
Sin embargo, por mucho cuidado que tengan, “no hay unidad que dure cien años” y el uso frecuente obliga a renovar nuestra flota para mantener su rentabilidad y seguridad, ya que a partir de sexto o séptimo año:
- Los accidentes de tráfico son más frecuentes y se reduce la disponibilidad del vehículo.
- Aumenta el consumo de combustible, al igual que las emisiones contaminantes.
- El número de averías incrementa y los costes variables de operación aumentan.
¿Cuándo renovar?
Los encargados del parque vehicular deben establecer la política de renovación que considere la depreciación del vehículo, el costo anual operación, (contemplando gastos de combustible y averías), el kilometraje y los días de inmovilización.
De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, las empresas acostumbran renovar su flota atendiendo sólo a la antigüedad del vehículo y lo hacen después de 5 o 13 años, una amplia variable que se reduce de 5 a 7 años en empresas con suficiente disponibilidad financiera.
¿Cómo comenzar?
Para establecer una política de renovación eficiente necesitarás los registros de cada vehículo, situación complicada al tener varias unidades, de diversa antigüedad y modelos. En este sentido la plataforma de administración de flotas FlotCon puede ser tu aliada al proveerte información por vehículo y periodo establecido:
- Kilómetros recorridos anualmente por cada vehículo, en función de su antigüedad.
- Consumo de combustible anual y por vehículo.
- Costos variables de mantenimiento y neumáticos por vehículo, en función de su antigüedad.
- Precio y año de adquisición.
- Resto de costos anuales por vehículo: multas, averías, tiempos de inmovilización.
La falta de la información anterior provoca que las empresas prolonguen indefinidamente la vida de sus flotas, perdiendo beneficios significativos cómo:
- Reducción en el consumo de combustible.
- Ahorros en el mantenimiento durante los primeros años de operación.
- Mayor disponibilidad del vehículo, al reducir los tiempos en el taller.
Restricciones financieras:
Aunque el costo total de un vehículo nuevo siempre es más elevado que el de una unidad antigua, al soportar gastos de amortización y depreciación, su consumo de energía y gastos de mantenimiento son menores, mientras que su disponibilidad es mayor.
Para facilitar la renovación de tu parque vehicular te recomendamos cuidar tu actual flota, brindando los mantenimientos necesarios para reducir su depreciación, puedes usar FlotCon para programar las visitas preventivas al taller mecánico, así como para monitorear el estilo de conducción de tus colaboradores, asegurando el buen manejo de tus vehículos.