Autor: Comunicación y Marketing
Fecha: 08 Abril 2022
Los accidentes de tránsito vehicular se han convertido en la actualidad en un problema de salud pública por su impacto en los indicadores de morbilidad a nivel mundial. Los resultados de accidentalidad de tránsito vehicular publicados en los últimos años nos revelan que la seguridad vial es un aspecto importante ya que los accidentes de tránsito, en términos generales se han convertido en uno de los problemas sociales y económicos en nuestra sociedad.
La prevención de los accidentes vehiculares bajo un modelo de gestión de los riesgos de forma sistémica ha demostrado ser la más eficiente alternativa de reducción de accidentes, pero poco se ha hecho al respecto como industria y como especialistas para proponer un sistema de administración para minimizar esta problemática.
La Organización Mundial de la Salud y el Banco Mundial han elaborado conjuntamente un informe mundial sobre la prevención de traumatismos causados por el transito cuya finalidad es presentar un panorama de los conocimientos existentes sobre la magnitud, los factores de riesgos y las repercusiones de esos traumatismos y sobre las formas de prevenir y reducir sus repercusiones.
Los traumatismos causados por los accidentes vehiculares constituyen un problema creciente de salud pública, en particular en países pobres y en vías de desarrollo, generando una carga económica del 1% al 2% de su producto nacional bruto. De las muertes que en esos países se registran, más de la mitad de las personas fallecidas por causa de accidentes vehiculares son adultos de entre los 15 y los 44 años, siendo muchas de ellas el sostén de una familia.
De todos los sistemas con lo que las personas han de enfrentarse día a día, los de transito son los más complejos y peligrosos. Se estima que cada año en el mundo mueren 1.3 millones de personas; en accidentes vehiculares y hasta 50 millones resultan heridos. Las proyecciones indican que, sin un renovado compromiso con la prevención, estas cifras aumentarán en torno al 65% en los próximos 20 años.
Los accidentes de tránsito son una de las primeras causas de mortalidad en México. El país ocupa el séptimo lugar mundial y tercero en Latinoamérica en siniestros viales, en el 30 por ciento, participa algún vehículo de carga. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), señala que los accidentes de tránsito cuestan a México más de 500 mil millones de pesos cada año, situación que hace que los accidentes vehiculares y de sus impactos en la salud lo conviertan en un problema de salud pública.
En 2020 se registraron 301,678 accidentes de tránsito en las zonas urbanas de México. Durante ese año, uno de cada 100 eventos de tránsito correspondió a accidentes en los que se registraron pérdidas humanas, mientras que en 18 de cada 100 hubo víctimas heridas.
Actualmente se han realizado investigaciones para poder conocer aun mas sobre los factores humanos que se ven involucrados en los accidentes vehiculares, y una de ellas es el cansancio y la privación del sueño. Investigaciones realizadas en los Estados Unidos determinó que existen tres grupos de conductores con alto riesgo de sufrir un accidente vehicular en condiciones de cansancio, los jóvenes, especialmente varones con edades entre los 16 y 29 años, los empleados que trabajan en turnos de noche durante largas horas o con horarios irregulares y las personas con apnea del sueño narcolepsia.
Existe una necesidad urgente de conocer los factores previsibles que se asocian a la alta incidencia de accidentes vehiculares. La somnolencia excesiva diurna es un factor de riesgo inherente durante la conducción vehicular para sufrir un accidente. Por lo tanto, es indispensable reconocer este síntoma para implementar medidas de prevención. La propuesta de tecnologías para la prevención de accidentes vehiculares debe incluir instrumentos para evaluar la capacidad, calidad y tiempo para el descanso y horas de sueño de los conductores.
Cuando se excede la velocidad mientras se conduce, menor tiempo tiene el conductor para frenar y evitar un accidente vehicular. Lo anterior deja ver la importancia de regular la velocidad durante la conducción vehicular.
El uso de teléfonos celulares mientras se conduce un vehículo es una práctica o acto inseguro y con el mismo adjetivo calificativo lo que será el comer o fumar mientras se conduce. En estudios con simuladores de conducción se encontró que el uso del teléfono celular altera negativamente el tiempo de reacción, al reducir la distancia de seguridad entre un vehículo y otro, disminuyendo la capacidad visual del entorno.
Se puede definir un sistema de prevención de accidentes como el conjunto de cosas que ordenadamente dispuestas contribuyen a evitar la materialización de los peligros, aun más efectivo será el nivel de prevención que ofrezca este, si se reduce a su mínima expresión de probabilidad y consecuencia el mismo riesgo. Es entonces que, al poner en funcionamiento las cosas, inicia la administración preventiva del riesgo; también llamada gestión del riesgo.
Por lo anterior, un sistema de gestión del riesgo para la prevención de accidentes vehiculares debe ser eficiente, flexible, incluyente, motivador y medible en todas sus estrategias de control de riesgos implicados en la conducción vehicular.
De acuerdo con Project Management Institute (Instituto de Gestión de Proyectos), la identificación de los peligros es el primer paso en el proceso de la gestión proactiva de los riesgos. Los peligros deben identificarse antes de que se puedan administrar, lo que significa que un peligro no identificado no puede ser manejado o controlado. La identificación del peligro proporciona el equipo líder las oportunidades, indicios e información que le permiten ubicar los riesgos principales antes de que se afecten adversamente el producto, bien o servicio. Bajo esta visión la prevención y minimización de las consecuencias de los accidentes vehiculares requiere de la identificación de los peligros y el control de los riesgos que involucra el factor humano, el vehículo y el entorno, en la fase preventiva, durante y después del accidente vehicular.
A continuación, se muestra una clasificación simple de los peligros según el Project Management Institute, la cual ayuda a identificar los peligros y genera en el administrador de los riesgos, un bosquejo de las acciones que se harán, requeridas para el control del riesgo evaluado. Una vez la evaluación de los riesgos se planearán las posibles acciones de control considerando el nivel de riesgo.
Una vez realizado el ejercicio de identificación de los peligros, se debe proceder al reconocimiento y evaluación de los riesgos. Lo que significa identificar y evaluar la complejidad de los controles implementados, como medidas preventivas y reconocer la eficacia de estas en la prevención de accidentes.
La Administración Nacional de Seguridad de Tráfico en Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) y la Administración Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés) emitieron sus recomendaciones a los empleadores para que éstos elaboren un programa efectivo para reducir los riesgos durante la conducción de los vehículos de sus compañías este documento llamado guía de los empleadores para reducir los accidentes vehiculares busca salvar vidas y reducir lesiones proteger los recursos de las organizaciones y aumentar el nivel de responsabilidad de las organizaciones para prevenir accidentes vehiculares. En este documento se proponen los siguientes 10 elementos para minimizar accidentes vehiculares:
Referencias
OMS, Informe Sobre la Situación Mundial de la Seguridad Vial. Ginebra, Suiza. 2005.
WHO. World Report on Road Traffic Injury Prevention.: Summary. Ginebra : WHO; 2004:7.
INEGI. Comunicado de prensa noviembre. 22 DE NOVIEMBRE 2021, de 201. (https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/accidentes/ACCIDENTES_2021.pdf)
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